Y no lo
entiendo. Sigo preguntándome por qué he influido tanto en
tu vida, y qué es eso tan especial que he hecho para que desde el
principio te hayas entregado de esta forma.
Tampoco
se cómo has conseguido que me aferre a tu confianza, (es como si
nunca antes hubiese caído tras haber cometido el error de confiar
demasiado), por qué esta vez he decidido renunciar a lo de siempre:
a eso de curar las heridas sola y esperar a que se cicatricen
ausentandome del resto del mundo, ni cómo has conseguido sustituir
al pasado, haciendo que me desprendiera de él por completo.
Supongo
que la única respuesta que le doy a todo esto es que tu eres
diferente...
Me
has contagiado la sonrisa, me has aportado un pequeño motivo por el
que sonreír, y me has cambiado, siento que me has devuelto a la vida
y que gracias a ti soy yo.
Todo
esto es increíble. Eres increíble.
Y es
que a la enana que está aquí le llena todo lo que haces, todo lo
que te preocupas y todo lo que te importa.
Le llega también que le pidas que tenga cuidado cada vez que pone un pie en la calle, que te fijes en sus dedos pulgares en busca de un nuevo trocito de carne mordisqueado, o que no te canses de decirle que por amor se hacen grandes locuras, que no hay que darse por vencido.
Le llega también que le pidas que tenga cuidado cada vez que pone un pie en la calle, que te fijes en sus dedos pulgares en busca de un nuevo trocito de carne mordisqueado, o que no te canses de decirle que por amor se hacen grandes locuras, que no hay que darse por vencido.
Eres
el mejor ¿lo sabías? Y nunca no me cansaré de decírtelo.
Tan
solo te diré una cosa: que no cambies. Que sigas así, con los pocos
defectos que tienes y con la grandísima cantidad de virtudes que
hacen de ti una persona rara especial.
Lucharé
por esto, lucharé por ti, por mi... lucharé por nosotros. Y
esperaré todo el tiempo que haga falta. ¿Y sabes por qué? Porque
tengo el presentimiento de que esto es el comienzo de algo grande.
No
tengo palabras para describirlo, sinceramente, no creo que existan ni
las palabras de agradecimiento que te mereces, ni las palabras que
describan lo que siento, lo inmenso que es esto, y lo alto que has
conseguido que llegue a volar -tan solo se que desde aquí las vistas
son preciosas-...
O
bueno, pensándolo bien, quizás si que haya una pequeña explicación
para esto, quizás si que haya algo que consiga resumir todas estas
líneas:
Y
eso, es un te quiero que proviene desde el corazón.
Recuerda,
YQUMC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario